Juan Romero Vinueza (Quito, Ecuador, 1994)
Estudió Literatura en la PUCE. Maestrante de Literatura Hispanoamericana en la UG (Gto. México). Co-editor de Cráneo de Pangea. Ha colaborado con las revistas: POESÍA de la Universidad de Carabobo (Venezuela), Jámpster (Chile), Transtierros (Perú) y Liberoamérica (España). Ha publicado en poesía: Revólver Escorpión (La Caída, 2016), 39 poemas de mierda para mi primera esposa (Turbina, 2018; Ediciones Liliputienses, 2020) y Dämmerung [o cómo reinventar a los ídolos] (Ediciones Liliputienses, 2019), que obtuvo la Mención de Honor del Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade 2019. Compiló, con Abril Altamirano, Despertar de la hydra: antología del nuevo cuento ecuatoriano (La Caída, 2017), obra ganadora del incentivo de los Fondos Concursables 2016-2017, organizados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador. Compiló y tradujo, con Kimrey Anna Batts, País Cassava / Casabe Lands (La Caída, 2017).
La orquesta filarmónica de Carson o un hombre en llamas corriendo a gran velocidad quisiera ser un hombre en llamas corriendo a gran velocidad & digo “quisiera” porque quizás es imposible tal vez mi poesía no pueda correr no pueda sentir la velocidad no pueda sobrevivir a las llamas o tal vez ni siquiera represente a un hombre (o algo vivo o algo que piense & sienta) digo “quisiera” porque retrato un dolor que no existe más allá de una página que acabo de romper & digo “quisiera” porque mi voz se parte con cada palabra que busco pronunciar mientras estoy dentro de una llamarada & digo “quisiera” porque mi razón es más ausente que hueso es más baúl que caja de cigarrillos a precio de oferta & digo “quisiera” porque toda una vida cabe en dos líneas o quizás en una si logramos la concreción necesaria digo “quisiera” porque la indefinición me hace libre las flores no piensan en la felicidad & por eso son tan felices los animales no piensan en su muerte & por eso mueren tranquilos sin esa preocupación / todo el peso que cargamos con nosotros es nuestra propia culpa: ¡viva la especie racional! corro entre las llamas / sí / pero no sé si merezca la denominación de hombre / mucho menos la de poema corro entre las llamas a gran velocidad & solo puedo pensar en cuánto tiempo más tardaré en ser llamado hombre ¿cuánto más necesito para ser un hombre? ¿puedo hacerme trampas en esto también? lo más probable es que no & no importa mucho / siempre digo “quisiera” porque de esa forma afirmo claramente que querer no siempre es poder soy un hombre en llamas que corre a gran velocidad por los márgenes de este poema / soy un hombre en llamas que corre por los márgenes de este poema / soy un hombre que es los márgenes de este poema / un hombre es un poema / soy un hombre / soy un poema / soy un De Dämmerung [o cómo reinventar a los ídolos] (Liliputienses, 2019)
un poema x un poema no necesita tener un significado y, como muchas de las cosas de la naturaleza, a menudo no lo tiene. (adagia, wallace stevens) x puede ser una letra / una palabra / una incógnita / un universo o incluso un poema que busca remitirse a cualquier cosa no hace falta que exista un fin exclusivo para el poema que se busca a sí mismo debajo de una piel ni siquiera hace falta que se piense en si existe una meta a la cual un poema x se planteó llegar desde un principio lo único que le hace falta al poema (se llame o no se llame x) es comprender que lo que ha hecho la poesía durante toda la historia ha sido básicamente darle vueltas al asunto del ser de si es o no es poesía esto en lo que la hemos convertido de si se debe o no se debe respetar a sus padres / abuelos / y / así / ad infinitum de si en verdad la poesía no debe ser un reflejo de sí misma o si debe salir de los más bellos y mejores sentimientos del hombre (no funciona así, pero hay gente que en verdad se lo plantea) si nos fijamos bien –como lectores atentos que suponemos ser– caeremos en la cuenta de que un poema x es / a la vez / todos los poemas si la variable x no tiene más variables con las que se pueda formular una ecuación coherente y / por supuesto / lógicamente desarrollada x podría ser cualquier cosa tal como ha venido siendo la poesía y la vida de los seres humanos De 39 poemasde mierdapara mi primera esposa (Turbina, 2018)
Niñozombie Rodinás o tres apuntes para desarmar a un post humano 1. hace falta repensar el lenguaje pero sería mejor fingir ser un oso panda y así reconocer que se ha perdido algo que podría ser unos lindos parches de pirata fantasma esto indudablemente no significaría lo mismo que poder adquirir un boleto de avión para dirigirse a Kurdistán porque los viajes a ninguna parte son mejores que los tours de descuentos que las agencias de viajes ofrecen diariamente pero ¿cuál es la necesidad de viajar a un lugar inexistente si al recapacitar se descubre que se ha nacido en una patria que es más bien un bonito paisaje que quiere sentirse mapa? lo que se busca es un lenguaje apátrida o una palabra nómada que sea sobre todo un color inclasificable dentro de una gama inclaudicable de sonidos que están dando vueltas en la mente pero sería mejor que le sucediera lo que le pasa a un panda que cae de los árboles sin rasguños sin romperse un solo hueso digo que la patria sea un lenguaje invisible & que el lenguaje sea una coalición de fuerzas que no se piensan como hermanas que cualquier palabra se mire a sí misma & se cuestione ante todo 2. hace falta leer poemas pre ciborgs o post humanos sin rechistar o quizás sea mejor comer naranjas azules encontradas en un basurero imaginario lleno de nostalgia (¿o eran orquídeas?) desvencijada por el poco interés del público refinado & conocedor de la poesía que se debería leer / por eso es mejor ser un pájaro-verso que escupa espadas & cruce mares aunque en realidad lo único que busque sea aterrizar en unos wasted poems afincados en una memoria que jamás fue del todo correcta: afuera todo es verdad / adentro todo podría ser falso porque depende de una palabra escondida de un sonido bonito de un poema corto que no cante a las grandes verdades de américa ni que busque una formulación histórica de lo que podría ser leído como un gran poema de una generación nula 3. hace falta sembrar hojas de afeitar en un terreno baldío para amagar que se cosecha algo / para dizque hacer algo productivo en la vida: hay que pensar que las hojas de afeitar reemplazarán al revólver escorpión se puede creer que Proteo algún día se mostrará como un gran poema pero hasta eso se debe buscar pirámides de fuego / o manchar hojas & que no salga ni espuma / o mejor aún / es necesario soñar que se es un sueño o incluso que se es poeta: pero desesperarse porque quizás no se sea más que mal pensamiento de un niño demiurgo que no sabe atarse los cordones De Dämmerung [o cómo reinventar a los ídolos] (Liliputienses, 2019)
un poema infinito un poema es una reinvención de sí mismo o de otros poemas ergo: el poeta que no crea su propio diccionario no tiene universo el niño que quiso ser poeta recapacitó cuando vio que podía romper cráneos sin decir una sola palabra (para eso existen las piedras) además entendió que la única forma de construir un poema es recogiendo las piedras que han roto los vitrales de las iglesias uniéndolas todas con amor y esmero (risas por parte del niño) hasta crear una bomba silente luego, obviamente, habría que arrojarla al vacío o a algo que se le parezca De 39 poemasde mierdapara mi primera esposa (Turbina, 2018)
Nunca escuché al señor Simic o comerse a los antepasados aunque se hayan cambiado de nombre “la historia no miente” o eso es lo que dicen los que la escribieron / pero tanto en la historia como en la poesía las personas han optado por cambiar sus nombres como una forma de borrarse en la sociedad que los está acogiendo ahora o tal vez para no levantar sospechas extrañas de por qué hay un extranjero en un lugar tan irrelevante como este pero borrarse del mundo no es algo simple ni sencillo mucho menos cuando eres el resultado de una lista de personas que borraron sus nombres & se inventaron a sí mismas nuevamente con otra mitología & otros sonidos rastrearlos ya no es una opción / porque sería imposible los nombres que los configuraban ya han perdido significado lo único que te queda para dizque saber algo de ellas es sentir que vuelves a ser parte de un nombre que no te pertenece más allá de un plato de papas con cuero o una chanfaina bien calientita / que la comes con gusto pero también con el miedo de saber que en el fondo eso que haces es un acto de canibalismo De Dämmerung [o cómo reinventar a los ídolos] (Liliputienses, 2019)